Hacia el 2050 se espera que el reto sea mayor por la creciente demanda poblacional. Mayores ingresos impulsan la demanda de alimentos con una expansión de la clase media mundial sin precedentes: en el 2020 la clase media mundial fue de alrededor de tres mil millones de personas, y se espera que para el 2030 se multiplique. Este mismo aumento modifica la demanda de alimentos, pasando por los carbohidratos hasta llegar a los alimentos dietéticos y alimentos orgánicos, “donde las Berries son una de las primeras opciones”.