El arándano aparece en forma silvestre en diversas regiones de Norteamérica y Europa desde hace siglos, está incorporado a la dieta habitual de canadienses, estadounidenses y europeos, quienes la consumen como fruta fresca, deshidratada o congelada, en comidas dulces o saladas, y en aplicaciones industriales tan diversas como productos farmacéuticos, colorantes, pastelería, jugos concentrados, purés, mermeladas, salsas, helados, yogures, golosinas, conservas, etc. (INTAGRI 2017).
Las variedades de arándano varían según las zonas de cultivo e incluso el mercado al que va destinada su producción. Como ejemplo, en Chile las más cultivadas son del tipo Highbush: Bluecrop, Blueray, Bekeley. En las zonas más templadas se cultivan las variedades del tipo Rabbiteye siendo las más tempranas Neal y Duke, mientras que la más tardía es la Elliot, centrándose su producción en los meses de noviembre hasta abril.